Javier Barabino
Cierto sabor agridulce se trajo España de la II Copa de Naciones disputada en La Penina Golf, Portimao. Un inicio esperanzador, la primera ronda, con 157 puntos, empatados con la República Checa en el primer puesto. El segundo día repitió resultado, aunque fue insuficiente para revalidar la corona que ostentaba desde la I Copa de Naciones que se disputó en El Toyo, Almería, hace dos años.