Hace unos años me invitaron a una mesa redonda sobre humor gráfico en prensa, lo hicieron porque querían que hubiese una mujer a ser posible, pues somos muy pocas en este oficio, en comparación con la cantidad de hombres.
Antes de subir al escenario las cinco personas que interveníamos (cuatro hombres de distintas edades y yo), nos sentamos unos 10 minutos en la primera fila del salón de actos hasta que subimos. Mientras esperábamos sentados, un fotógrafo del periódico local estuvo tomándonos fotos.
Empezó la mesa redonda, el moderador fue pasando la palabra a cada profesional, cuando llegó mi turno me dio paso haciéndome la pregunta del millón: ¿Por qué hay tan pocas mujeres que hacen humor gráfico?
Yo respondí haciendo referencia a los motivos por los que yo lo, en principio porque me gusta dibujar y me gusta el humor, para mi es una forma de expresión, una pasión, un estilo de vida, una forma de participar con mi voz en la sociedad... Desde luego es necesario como para cualquier arte dedicación, esfuerzo y ser consciente de que con este oficio una persona no se hace rica, pero si puedes manifestarte, sólo es cuestión de voluntad.
Al día siguiente, el periódico local sacaba la noticia de la mesa redonda sobre la viñeta en prensa con una foto y ¡oh sorpresa! ¡Oh ironía! No aparecía la única mujer que habían invitado precisamente por serlo jajajajaja.
Inconsciencias de la vida, aquí se manifestó el rol atribuido al trabajo de las mujeres “¿se puede saber qué pinta una mujer en humor gráfico?”
Tiene una explicación psicológica sencilla, no es que el fotógrafo odiase a las mujeres ¡qué va! Él hizo las fotos antes de que subiéramos al escenario, porque quizá tuvo que ir a cubrir otra noticia, probablemente no leyó quiénes éramos las personas participantes, y en ausencia de información se recurre al rol de género. Las mujeres no se dedican habitualmente a hacer viñetas humorísticas en prensa, así es que si no prestamos atención, se vuelve a ignorar a la mujer en los oficios por ejemplo, por fiarnos de lo habitual y así sucesivamente.
Toni Cantó, (político español diputado por UPyD y forma parte de la Comisión de Igualdad del Congreso) ha dicho que “no se puede construir la igualdad en contra de los hombres” es verdad, ni en contra de las mujeres tampoco, y el hecho es que si se nos ignora gracias a los roles y estereotipos de mujer, se tienen prejuicios sobre el papel que nos corresponde según la sociedad, se paga menos a una mujer por el mismo trabajo que a un hombre, o se le exige más a una mujer para el mismo trabajo, se tiene la idea de que tiene que obedecer al hombre porque es quien manda, o porque es superior a ella…, entonces se está en contra de la mujer.
Por eso es tan importante la formación en igualdad y en género (roles y estereotipos de hombre y de mujer), porque las personas no estamos acostumbradas a que se nos trate como PERSONAS con nuestras cualidades, sentimientos y pensamientos en esta sociedad de mercado.
Por ejemplo al hombre se le trata como “algo duro”, que no debe demostrar debilidad, pues es un sentimiento negativo para él, sin embargo para la mujer, mostrar debilidad es normal según esta filosofía de estereotipos.
La economía de mercado está interesada en simplificar para uniformar a la gente en gustos, sentimientos, pensamientos, emociones, comportamientos, motivaciones…, para “atrapar psicológicamente” y vender mejor, o sea manipular. Por tanto como posibles compradores somos iguales por clases y por funciones.
Desigualdad de género ¡no gracias! Me gustan las PERSONAS auténticas, libres y que se relacionen en reciprocidad, lo cual no tiene nada que ver con consumirse consumiendo.
El yo no es algo que es, sino algo que será. Es una tarea. Sören A. Kierkegaard.
DERECHOS DE AUTOR:Directores y editores interesados en publicar mis viñetas escribir a: Esta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla
