José Enrique Centén Martín
Es el detentador de Capital, ya sea banquero, financiero, especulador, las grandes corporaciones, incluso el prestamista más abyecto, son la clase más estúpida y mezquina de todas, por ser los que tratan los asuntos más sórdidos, de la forma más miserable, mintiendo, perjurando, robando, defraudando y engañando, sin embargo todo el mundo ante ellos inclinan su cabeza por el hecho de llevar los dedos cubiertos de oro. Para el capitalista, el mundo se compone de personas que tienen poder y otras que carecen de él; de superiores y de inferiores.