Teodoro Rentería Arróyave
Comentario a Tiempo
Joseph Ratzinger, nos resultó más papista que el papa, cuando en una actitud de congruencia renunció a su pontificado.
Así es, el papa Benedicto XVI, sorprendió al mundo, católico o no, al anunciar durante una reunión de cardenales en el Vaticano, que dejaba el trono pontificio: “después –dijo-, de haber examinado mi conciencia varias veces ante dios, he llegado a la certeza de que mis fuerzas debido a mi edad avanzada, ya no son apropiadas para un ejercicio adecuado del ministerio de San Pedro”.
Este hecho, insólito en los tiempos actuales, conmovió sobre todo a los feligreses, pues ello no ocurría desde hace 600 años en que Gregorio XII -1406-1405, Siglo XV-, también capituló al trono papal.
Ratzinger tiene 85 años, es de recordar que cuando fue elegido papa en el 2005 a la muerte de Juan Pablo II, siempre se afirmó, por su misma edad, que iba a ser un papa efímero y, también, que no se le quiso dar la oportunidad a un cardenal joven que pudiera tomar medidas liberales dentro de la iglesia, ya que según los estudiosos, no era conveniente en aquel momento.
Ratzinger, desde que se le mencionó como posible sucesor en el trono de San Pedro, se le vinieron encima muchas críticas, principalmente el haber pertenecido a las milicias juveniles del nazismo de Hitler.
Otra crítica fuerte fue en el sentido de que no actuó con mano dura cuando ocupó la Prefectura de la Congregación de la Fe, en asuntos tan graves, como los actos descubiertos de pederastia que aún son escándalos mundiales, como el ocurrido en México con el padre Marcial Maciel, creador de la orden Los Legionarios de Cristo.
La renuncia de Benedicto XVI surtirá efectos a partir del día 28 de febrero, día de año bisiesto, que seguramente se escogió con el propósito de recordar la terminación de su pontificado cada 4 años.
Así las cosas, se tendrá que reunir el Conclave, que ahora está integrado por 120 cardenales, como es costumbre se encerrarán a piedra y lodo en la Capilla Cistina, hasta que decidan elegir un nuevo papa y avisen al mundo con el humo blanco que saldrá de la chimenea de ese lugar.
No obstante que fue tan sorpresivo el anuncio, ya se especula sobre el sucesor de Benedicto XVI. Se mencionan al cardenal brasileño, João Braz de Avis, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida; cardenal Angelo Scola, arzobispo de Milán; al cardenal Christoph Schönborn, arzobispo de Viena; al cardenal Marc Ouellet, director canadiense de la oficina del Vaticano para los Obispos, y al cardenal de New York, Timothy Dolan.
Con la renuncia de Joseph Ratzinger, efectivamente, se comprobó que fue un pontificado breve, de escasos ocho años -19 de abril de 2005-, que fue un papa muy discutido por su ligas, cuando joven, con el nazismo y por la falta de mano dura, cuando Prefecto de la Congregación de la Fe, en contra de los sacerdotes pederastas; al final, por su renuncia, nos resultó más papista que el papa.
*Periodista y escritor. Secretario de Desarrollo Social deFELAP y Presidente fundador y vitalicio honorario de FAPERMEX. Agradeceré Sus comentarios y críticas en Esta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla , Esta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla y Esta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, y www.clubprimeraplana.com.mx
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Cuando Ratzinger era Prefecto para la...(nombre moderno para la antigua Inquisición), tuvo mano de gran firmeza para "realinear" a los eclesiásticos izquierdistas y a algunos los "llamó a terreno" severamente, citados al Vaticano, tarea que efectuó con enorme éxito y eficiencia. Pero, tal como se sabe ahora, esa misma decisión y firmeza no la tuvo para la pederastía sacerdotal y otros abusos sexuales, antiguo asunto, de siglos, y es algo que pesará respecto a él por la eternidad histórica. (Gran parte de la actividad de la inquisición antigua, fue justamente procesar a religiosos por asuntos sexuales).
Creo que luego de un tiempo se conocerán entretelones de importancia respecto a la renuncia de Benedicto XVI. El Vaticano, en las aspiraciones y competencia por el poder, estoy seguro que es mucho más terrenal que celestial, siendo además, un Estado, y un Estado cumple simultáneamente un rol en el juego político-ideológico mundial, es decir, en "lo del César".
En realidad, Juan XXIII, que fue tremendamente pastoral y más tolerante, e intentó abrir más puertas de entendimiento con otras espiritualidades, siento que no ha sido superado y deseo que reviva.