El cese de Benedicto XVI, su renuncia, si se me permite emplear esta palabra por los puristas de la lengua castellana, trae a colación una situación muy curiosa anunciada hace ahora, más o menos, ochocientos años, y que en mi anterior blog comentaba que iba a tocar. Se trata de las denominadas Profecías de San Malaquías.
El Papa ha presentado su dimisión por motivos de salud, que es tanto como decir que Dios ha dimitido, porque si consideramos su infabilidad y que cualquier decisión la debe consensuar con el Altísimo, eso quiere decir que el Sumo Pontífice ha recibido el permiso de Dios, que harto de ver como va el mundo ha decidido buscar un cambio.
La 33 edición de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (FITUR) que abrió sus puertas el pasado 30 de enero y las cerró el domingo 3 de febrero, me ha causado "tristeza", ya que son muchos años, desde 1989, los que asisto como periodista a la misma para cubrir el conjunto de informaciones que en ella emanan.
Ciertamente me he quedado un tanto alucinado cuando me he enterado de que en Granada se ha organizado una protesta ante la celebración del 2 de enero, fecha de la toma de la ciudad por los Reyes Católicos.
Tengo muchas dudas sobre las huelgas sanitarias que se están llevando a cabo en la Comunidad de Madrid, con motivo del anuncio del interés del Gobierno Regional de privatizar una serie de hospitales.
De todos es conocida la tiranía que ejercen sobre el usuario las compañías que ofrecen sus servicios de telefonía. Como llegan a "comer el coco" al ser humano con sus ofertas y actuaciones que a la hora de la verdad se convierten en "agua de borrajas". Pero con todo, quien se lleva la palma en ese índice de abuso es la antigua empresa pública, la que era de todos los españoles, Telefónica, que ahora es Movistar.
Recientemente he estado realizando un crucero, a bordo de un barco de la naviera Costa, el buque Costa Fortuna, y me hubiese gustado poder ir narrando día a día las experiencias de este tipo de viaje que puede considerarse diferente, y, en cierto modo alucinante por lo que ofrece en comparación con otro tipo de ocio. Decía que me hubiese gustado hacer un día a día, pero la tecnología me ha fallado, así que con permiso de mi editor voy a aglutinar aquí las experiencias vividas que creo pueden facilitarles la posibilidad de llevar a cabo uno de estos trayectos por aguas mediterráneas, atlánticas...
Me acabo de enterar de un hecho ya antiguo en el tiempo pero que ahora cobra mucha más actualidad por el aumento del número de recortes que está haciendo el Gobierno en todos los campos sociales.
Sin querer entrar en discusiones, y agradeciendo el comentario que hacen a mi pequeña disquisición sobre la figura de Isabel La Católica, me gustaría indicar que: Isabel nació el 22 de abril de 1451 y falleció el 26 de noviembre de 1504, vivió, pues, 53 años; cierto es que no tuvo una vida fácil y que tras varios matrimonios convenidos y ninguno realizado, incluso se llegó a envenenar a uno de sus pretendientes cuando la boda era prácticamente una realidad, se casó con (o la casaron) con Fernando; también es verdad que tuvo cinco hijos y no mucha suerte con ellos. Y si se puede aceptar que en aquel tiempo podría ser una representación de la belleza, lo que no se puede hacer es aplicar un canon de belleza actual al medioevo, y de ahi mi comentario.
Parece que no aprendemos, o que al menos los políticos no aprenden. Quizás alguno de ellos, o puede que todos, deberían volver a pasar por la escuela porque por muchos títulos universitarios, reales e inventados, que posean, se les ha olvidado la forma didáctica de la oratoria y eso es muy peligroso, porque como solemos decir en periodismo, "las hemerotecas aguantan todo".