Manuel López
Pintan bastos. Y está visto que estamos indefensos. La libertad y la democracia, cuya conquista se atribuyen los beneficiarios institucionales antes que los verdaderos actores -el pueblo español y la prensa-, está en peligro. En muy serio peligro en España.
Por más que intentamos creernos que estaban superados los demonios del franquismo, Ana García, cámara de la Sexta, acaba de estar este fin de semana veinte horas en un calabozo detenida por la policía por el “delito” de estar haciendo su trabajo informativo en una manifestación cámara en ristre para La Sexta Noticias.
En otro orden de noticias en estos días, el Gobierno indultó el pasado viernes por segunda vez a los cuatro mossos d’esquadra condenados por torturar a un ciudadano inocente a quien confundieron con un atracador.
Algo huele a podrido en la España de Rajoy… y Mas. La inmisericorde escalada de recortes que llega al extremo de hacer del recurso a la justicia un lujo para ricos en un escenario en el que vuelve el “Fotos, no” y se indulta a torturadores no solo arruina la marca España en el exterior sino que, España adentro, nos retrotrae a pasos agigantados a la longa noite de pedra, la larga noche de piedra del franquismo que Celso Emilio Ferreiro lloró y denunció en su inmortal poemario social.
Es la hora de la FAPE, nuestra Federación de Asociaciones de la Prensa de España, para que pase a la acción y nos movilice.
“Sin periodismo no hay democracia.”
Manifiesto de la FAPE en defensa del periodismo.
Con “Fotos, no” empieza el Estado policial
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¡¡¡Heil Mariano!!!