Da mucha pena observar en que se ha convertido la democracia en este país, aun llamado España, y conformado por 17 Comunidades Autónomas más Ceuta y Melilla. Y digo que da mucha pena porque se puede observar que con la crisis los partidos políticos se han quitado la máscara. Quizás a alguno le pueda dar alegría comprobar que tenía razón cuando afirmaba que cada uno va a lo suyo, pero a mi, que quieren que les diga, me da pena.
El PP no sabe que hacer para mentir cada vez más con la cabeza alta y sin que la prolongación de su nariz golpee al compañero del pupìtre de al lado. Sinceramente, ¡qué mal lo están haciendo¡ ¿No estaría alguno de ellos mejor en su casa, sentadito en la mesa camilla, donde arda un brasero, jugando una partida de parchís, ahora que llega el frío, y dejándonos en paz?. El PSOE no quiere reconocer los errores del pasado, de los últimos años que le ha costado una sangría importante y que le sigue pasando factura, y toda su estrategia es atacar al Gobierno negando la mayor y utilizando la menor. Izquierda Unida, no está claro a lo que juega porque de tanto atacar a PP y a PSOE no se sabe si se ha convertido en un partido gallego, es decir que na veces parece que baja y otra que sube la escalera, cuando debería centrarse en lo suyo, una oposición sana sin tener recuerdos de la URSS que ya no existe y ahora se llama Rusia y, ¡oh¡ ha cambiado. En cuanto a los partidos nacionalistas que quieren que les diga. No me sorprende que en las últimas elecciones Bildu haya salido con muchos escaños en el País Vasco, y que pronto tengamos a aquellos que defendieron el terror como reivindicación política en el Parlamento Vasco. Gracias Zapatero.
Cataluña es un caso aparte. Resulta que ahora quiere ser independiente una tierra que jamás lo fue, por mucho que duela a los que celebran la fiesta de la Diada, que si se analiza la historia se comprobará que no es una "fiesta" y menos un recuerdo a la independencia perdida. Refpásese la historia real, no la que se cuenta a los niños en esa Comunidad, que más que les pese a algunos fue de Aragón y de Castilla.
Además baste recordar en estos dos últimos casos algo muy peculiar. El PNV es una prolongación del carlismo, más o menos, es decir del tradicionalismo católico; y CIu es más de derechas que ... Así que vaya grupo para pedir la indepencia buscada y apoyada en grupos de la izquierda más radical.
En cuanto a los partidos minoritarios, demasiado tienen con mantener la cabeza a flote en este maremagnun en que se ha convertido la política española, donde se vuelve a demostrar que en este país, igual que ocurre en otros, (pero a nosotros nos importa éste), los políticos pasan del pueblo, y sólo se preocupan cuando hay elecciones. Se trata en definitiva de gobernar al pueblo sin el pueblo.
Pregunten lo que les parece que se reúnan miles de personas en las proximidades del Parlamento para reprocharles sus actuaciones, y verán que caras ponen. No hay ninguno que esté dispuesto a sumarse a los que protestan e incluso que pueda llegar a dimitir, que en este momento se está muy calentito protegido por los Leones y que en las Cortes se cobra un sueldo seguro y amplio por solucionar (?) los problemas de España y trabajar (?) para los españoles.