La reflexión de hoy no puede ser otra que de sobrecogimiento ante la cifra de parados que se ha publicado y que está llegando ya a los seis millones. Un 25 por ciento de la población trabajadora española en ¡paro¡.

¿Hasta cuándo vamos a poder resistir como pueblo y nación está situación? ¿cuántos miles o millones de personas tienen que o perder su empleo o no poder trabajar y llevar un jornal digno a su casa? ¿Hasta que límite de pobreza está pensando permitir los partidos políticos y los sindicatos?

Estamos en una situación de crisis muy, pero que muy alarmante, que me hace pensar en circunstancias de años duros pasados por este país que siempre supo salir adelante en momento críticos, pero que ahora, quizás por el escaso nivel de nuestros gobernantes estamos dando bocanadas como el pez que quiere escaparse del anzuelo y que ve que se ahoga.

¿Ustedes creen que a los parados les importa un pito que los dirigentes catalanes quieran un "Cataluña no es España", o que los politicastros del País Vasco pidan la independencia? Yo más bien creo que lo que les importa de verdad es tener una barra de pan y un plato de sopa que llevarse a la boca y que no sea un regalo de Caritas o de otra asociación humanitaria.

Tampoco pienso que les interese que los del PSOE se las tengan tiesas con los del PP, o que los de Izquierda Unida quieran sacar tajada, amén del resto de partidos. ¡SEÑORES¡ seamos lógicos y responsables. Una sus fuerzas, pacten sin pactar, es decir sin perder su identidad, un desarrollo sostenible para el país que lo necesita y busquen en común soluciones que corte esta hemorragia, porque de lo contrario puede que muchos de ustedes dejen de recibir en los próximos años esos magníficos sueldos que les permiten dormitar en el Parlamento mientras que el pueblo español se desangra.

Y qué decir de los sindicatos¡ No me valen en este momento para nada. ¿que quieren convocar una huelga general? que la convoquen que a mi juicio van a tener un fracaso monumental, aunque ya sabemos que en este país nadie pierde. Han perdido la confianza de los ciudadanos, porque últimamente parece que sólo se representan a ellos mismos y no a los trabajadores. ¿dónde estaban las luchas de antes? ¿dónde han estado desde que en el año 2008 comenzó la descomposición del tejido empresarial y laboral del país? Yo, sinceramente esperaba más de ellos, o es que quizás me he quedado con la imagen y el hacer de Nicolás Redondo y Marcelino Camacho, y los actuales líderes (?) no les llegan ni a la altura del zapato.

Lo dicho, ¿hasta cuando y hasta cuántos?

Comentarios (0)Add Comment

Escribir comentario

busy