El Papa ha presentado su dimisión por motivos de salud, que es tanto como decir que Dios ha dimitido, porque si consideramos su infabilidad y que cualquier decisión la debe consensuar con el Altísimo, eso quiere decir que el Sumo Pontífice ha recibido el permiso de Dios, que harto de ver como va el mundo ha decidido buscar un cambio.
El cardenal Ratzinger de paisano, Benedicto XVI como máxima autoridad de la Iglesia, y jefe de Estado del país más pequeño del mundo, el Vaticano, ha dado una lección de humildad y de grandeza, ya que viendo como van las cosas, que no es "oro todo lo que reluce" entre los eclesiásticos, y que su salud no es muy boyante, ha tomado el mejor camino para todos. Si no puedo llevar adelante mi programa de gestión, me voy.
Eso es lo que ha debido pensar, indicando el primer paso que se debe dar a muchos de los políticos de este planeta llamado Tierra, y que pase lo que pase se aferran a la potrona presidencial o al escaño parlamentario. Pero...claro está que "la pela (el euro) es la pela".
Resulta que el Papa es el primer político, el primer jefe de Estado que presenta su dimisión en este periodo de tiempo escabroso. No recuerdo si ha habido alguno más entre 2011 y 2013, si así ha sido ya nos lo aclarará algún lrctos. Y paradojas de la vida, los políticos, esa casta superior española no se dan por aludidos, cuando el responsable de sus creencias se va.
Claro, que aquí se es católico para acudir a Santiago de Compostela en Año Santo Compostelano y abrazar a Santiago o ver como zumba el botafumeiro; o ir al Pilar de Zaragoza; o renegar el público de ser creyente, pero sí asistir a los funerales importantes para salir en la foto. El Papa ha dado ejemplo, ahora los demás que le sigan.
El Papa ha mostrado el camino que debería seguir un Gobierno que no gobierna, una oposición que no es oposición, y otros grupos que no son "ni chicha ni limona", y que recuerdan la frase bíblica del Nuevo Testamento, "por sus obras les reconoceréis"·
¡Ah¡ y otra cosa. Recuerden, busquen, comparen, las famosísimas profecías de San Malaquías sobre el papado y el fin del mundo conocido. Algo de lo que me comprometo a hablar en este forum en los próximos días. No obstante si alguno de los que me leen están en Roma o van a ir próximamente, que se den una vuelta por San Pablo Extramuros y en la nave central contemplen los rosetones con las efigies de los papas y cuenten cuantas hay vacías.
Y por último, me arriesgo a considerar la posibilidad de que en el próximo Cónclave que se llevará a cabo para la elección del nuevo Jefe de la Iglesia, cuando la dimisión de Benedicto sea realidad, puede que designe a un cardenal del tercer mundo como próximo Papa, aunque la historia nos ha demostrado como funcionan en este aspecto los italianos.