Crónicas hispano-alemanas
Conrado Granado
El 29 de julio el diario El País, rememorando lo que fueron las Olimpiadas de Barcelona de 1992, publicaba una entrevista con Juan Carlos Holgado, arquero que fuera medalla de oro en la competición por equipos de tiro con arco en dichas Olimpiadas. Hay un dato que llama la atención en su reseña biográfica, y es que aquel deportista español de oro había nacido, no en la Extremadura de sus padres… sino en Alemania. Y permítanme decirles que para el que suscribe también fue un motivo de alegría aquella medalla de Barcelona 92 y esta reseña de ahora, porque Juan Carlos Holgado, aquel niño hijo de padres españoles nacido en el pueblo alemán de Dierdorf en 1968 y hoy alto ejecutivo del Comité Olímpico Internacional (COI), es ahijado de un servidor, pues lo pasamos por las aguas bautismales (junto con la madrina, también española), allá por aquellas ya lejanas fechas.
Haciendo un inciso en la concreta historia, y dirigido a los que tanto despotrican contra los alemanes, a los que algunos responsabilizan de todos nuestros males sin tener en cuenta las barrabasadas de todo tipo de nuestros gobernantes, sería bueno recordarles que hoy viven en Alemania más de 100.000 españoles de la primera o segunda generación de emigrantes que montaron allí su vida, adoptando poco a poco la identidad del país de acogida. Y aquellos españoles emigrantes de las décadas de los 50-60 del pasado siglo tuvieron hijos, que eran españoles por sangre, pero también eran alemanes por lugar de nacimiento, de crianza, educación.
Hoy conocemos algunos ejemplos de hijos de emigrantes extranjero nacidos en Alemania, pero existen otros muchos. Y tienen su forma de ser, de comportarse. Hace pocas fechas, un joven empresario español nacido en Alemania que ha venido a un pueblo de Madrid a dar cursos de alemán a enfermeras españolas para colocarlas en hospitales alemanes, decía una frase que tal vez sirva para comprender cómo funcionan estos que podíamos llamar hispano-alemanes: “Tenemos el corazón español y el cerebro alemán”. Esta combinación es difícil de comprender si no se ha vivido, mamado ambas culturas, pero resulta interesante, créanme.
Algunos ejemplos pueden dar pistas de esta mezcla de identidades: Sin ir más lejos, en estos momentos el cocinero más famoso de Alemania se llama Juan Amador, nacido de padre catalán y madre granadina en aquel país hace 42 años. Su famoso Restaurant Amador, situado en la ciudad alemana de Mannheim, tiene tres estrellas en la Guía Michelín, auténtica “biblia” en la cosa gastronómica. El jugador más caro de la liga alemana de fútbol se llama Mario Gómez, es hijo de españoles y juega en el Bayern de Munich, el equipo germano más potente.
Conocí a Juan Carlos Holgado desde el primer día de su nacimiento, y lo disfruté los primeros años de su vida, siendo niño. A él, y a su hermano Manolo, que un buen día me adoptó también como padrino. Más que amistad, era fraternidad la que me unía con sus padres, Mari y Rami, unos emigrantes extremeños de la década de los sesenta que un día regresaron a España para volver a empezar. Y creo que aprendió a tirar con arco al tiempo que aprendía a andar, ya que sus padres lo llevaban a entrenar desde muy pequeño; ya se sabe, la disciplina alemana, que suele dar resultados, si bien para los propios de algunas latitudes resulta ser “bastante cuadriculada”.
Aquel niño español por sangre, alemán por lugar de nacimiento, medalla de oro en Barcelona 92, es hoy un alto ejecutivo del COI y dice tener su casa en la ciudad suiza de Lausana, aunque en realidad vive en los aeropuertos, al pasarse más de 200 días del año en estos lugares en razón de su cargo y responsabilidades. Fue seleccionador nacional en los Juegos de Atlanta 1996 y en los de Sidney 2000, y ahora es director de eventos de la Federación Internacional de Tiro con Arco. Hace muchos años que no lo veo, pero le sigo la pista desde mi buhardilla. Al fin y al cabo, tener un ahijado es como tener un hijo, pero al que no esperas para comer.
Sigue la actualidad de Periodistas en Español en nuestro
Esta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla .
Indica nombre, apellidos, profesión y país.