¡Que alegría! que los presuntos y famosos sobres negros, (los llamaron sobres vivientes en la gala de los Goya) que durante años fueron a parar presuntamente a los bolsillos de peces gordos del PP, hayan sido considerados, ¡ya era año! como materia delictiva por el fraude fiscal que suponen y me alegra también el escándalo mediático mayúsculo, que realmente crea un precedente y esperemos que jurisprudencia cuando se demuestre esta malpraxis en los tribunales, para que desaparezca para siempre de nuestro entorno nacional. La petición de dimisión del sufrido Mariano (yo no quisiera estar en su piel por nada del mundo) por parte de ese jefe de la oposición sin mácula que le ha caído en... (aquí poner cada uno lo que quiera, como en el chiste de las gallinas) al PSOE. Escándalo que ha traspasado nuestras fronteras, como debe ser, como sucede en cualquier país que se precie de democrático, cada vez que alguien engorda sus haberes por el método sobre o fraude manifiesto como los affairs de Goldman Sachs (otra vez en candelero), Lehman Brothers, Bernie Madoff y para qué seguir ...
Pero hay mucha hipocresía en todo esto, porque en España desde siempre, el “sobre” ha estado institucionalizado. Con diversas variantes para ser exactos. Como algo normal y lícito.
Aquí que yo sepa –y lo sé muy bien- las comisiones de todo tipo siempre han sido más negras que el betún, desde las más humildes a las más llamativas, y esto se ha hecho abiertamente, nunca por lo bajini, y mira por donde, las comisiones siempre venían en sobre, ¡no podían entregarse por transferencia bancaria! Otra variante, “el sobre” de la paga de beneficios que muchas empresas entregaban a sus directivos, generalmente los eneros, “el sobre de enero” como coloquialmente lo llamaban, no digo que todas, ¡ojo! no estoy generalizando. Otra variante, las empresas que pagan por nómina un salario inferior a la categoría del asalariado y el resto y un poco más, en negro, es decir, en sobre. Ahora mismo una persona que conozco mucho, me confía su preocupación por lo que la espera cuando se jubile, ya que una parte sustanciosa de lo que cobra mensualmente no está precisamente en su nómina. Conocí a un abogado de empresa que literalmente se forraba con lo que cobraba en sobre negro. Su nómina era la normal de un abogado de empresa. Me consta que algunos promotores inmobiliarios han ‘sugerido’ a sus compradores, hacer parte de los pagos en “B”, o sea, en negro, negrísimo, ellos para embolsárselo directamente, los otros para ahorrarse IVA.
No pienso revelar mis fuentes.
Francamente, me gustaría conocer la estadística fiable de todos los españoles que alguna vez, o muchas o de manera regular, han cobrado lo que sea en sobre, en negro, en B o como quiera llamarse y esto sin la menor conciencia de estar cometiendo un delito, como algo perfectamente normal en este país de ingresos oficiales más bien cortos, - donde son largos ocurre lo mismo- como una deriva del paternalismo ancestral.
Todo esto lo he dicho antes de refrescar memorias de algunos famosos 3% mencionados en alguna sede parlamentaria, que otras veces era el 4%, por no hablar de Filesas, Malesas, operaciones beautiful people, caso Interior, maletines repletos de billetes que se encargaba de contar un número 2 en un edificio que está por Argüelles y que no quiero acordarme de donde procedían. Y ya de financiación de partidos, ¿qué decir? Habría que auditarlos a todos –si es que existe el guapo que se atreva- para justificar ingresos y gastos, a ver que pasaba con el desfase entre financiación en abierto y gastos, aparte de que la financiación oficial está más que en entredicho. Esto ya se intentó una vez hace años y el juez que lo intentó salió muy malparado. ¿He dicho algo de EREs? Hay varias Gürtel (¿porqué han traducido ‘correa’ al alemán?) por la piel de toro. No voy a medir calibres. Eso se lo dejo a los comentaristas.
Aquí, históricamente siempre ha habido corruptelas, que en algunos casos por necesarias y en todos por habituales han llegado a considerarse desde hace mucho tiempo como algo normal, de lo que se hablaba abiertamente, delante de todo el mundo. Y esto es a lo que me refiero como ‘sobre’ institucionalizado.
Pero esto se acabó, gracias a los papeles de Bárcenas, el ‘sobre’ está condenado a desaparecer. El ‘sobre’ tanto procedente de comisiones de la clase que sean, cualquier clase de pago en ‘B’, ya sea de ayuda a la nómina cortita, financiación en negro de quién sea, economías sumergidas, ya sean humildes o estén en bancos suizos, en resumen, fraudes a Hacienda, en fin, todas las variantes de ‘sobre’ que alguien quiera añadir. Yo estoy segura de no tener toda la información pertinente al caso ni tengo ganas de indagar. Se ha marcado un precedente y de aquí en adelante las denuncias van a menudear tanto, que ya va a ser lo que les faltaba a los jueces.
¿Adiós al ‘sobre’ y a la hipocresía? ¿Alguien se lo cree? ¿Hasta ahí va a llegar la transparencia? ¿Tanto va a cambiar este país de la noche a la mañana?
Otro día me meteré con otras corrupciones que me parecen bastante más escandalosas que los presuntos sobres del PP. Seguiremos con el PP y con otros, porque eso de meterse con uno y silenciar a los demás es muy feo.
Pero tratar este repelente asunto como si fuera la primera vez, como si hasta ahora todos fueran o fuéramos vírgenes, es excesivo y pelín hipócrita.
Que ustedes comenten bien.