Manuel López.- Rémi Ochlik fue uno de los jóvenes fotoperiodistas más telentosos de su generación: motivado, entusiasta, infatigable, siempre brillante. Sus fotos de Haití en Visa Perpiñán 2004, a propuesta de Paris Match, causaron sensación. Tenía una habilidad única para resolver con la misma calidad fotográfica una noticia arriesgada que otra menos dramática. “El futuro es suyo”, dijo de él la crítica cuando en esto, de repente, el pasado 22 de febrero, nos llega la noticia de su muerte en Ohms, Siria, durante el bombardeo pesado contra esa ciudad en un improvisado centro de prensa por parte de la fuerzas leales a Bashar al Assad junto con la veterana periodista Marie Colvin. Tenía 28 años.