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Miercoles, 14 de Noviembre de 2012

Actualizado11:01:42

I.V.A.

El último día de agosto me fui por los dos ‘súper’ que suelo frecuentar y tuve la suerte de hablar en ambos casos con los jefes de compras. ¿Mis preguntas? Sobre la repercusión de las subidas de I.V.A. sobre los distintos productos. Hay que añadir que ambos ‘súper’, uno de ellos de forma apabullante ostentaban bien visibles carteles con el slogan “¡Bajamos los precios!”. El primer jefe de compras me dijo lo que ya sabía: En los productos básicos –pan, huevos, leche, frutas y verduras- no sube el I.V.A., en los productos elaborados se va al 21%. El segundo jefe de compras me estuvo explicando como funciona la batalla de precios entre competidores. Procuran no ser más caros que el competidor más próximo, están vigilándose continuamente unos a otros. Pero –dije- yo no estoy hablando de precios, sino de el impuesto sobre el valor añadido. ¿Ustedes van a asumir algo de la subida? Porque ustedes y todos los demás funcionan como recaudadores de Hacienda. Bueno, – se defendió- mañana y pasado los precios no van a variar...Hemos hecho acopio de productos imperecederos para defendernos un tiempo...¡Y dale con los precios! Peluquería –que el gobierno considera un lujo- del 8% al 21%. Voy a mi papelería habitual. El material escolar del 4% al 21%. Los libros del 8% al 21%. El gimnasio idem... De las gasolinas, teléfono, espectáculos y otros artículos que por lo visto el gobierno también considera un lujo, mejor no hablar. Pero lo más glorioso es un anuncio en Televisión de un colchón que tiene la osadía de decir ¡No subimos el I.V.A! ¿Qué quieren decir? ¿qué van a reducir su enorme margen de ganancia para asumir la subida del I.V.A.,o que van a defraudar a Hacienda? La publicidad como casi siempre es muy engañosa.

 

 

Hoy por la tarde, una abogada de Legálitas respondía a preguntas sobre como puede afectar la nueva fiscalidad a nuestras vidas, cómo resolver dudas. Una de las dudas podía ser sobre cómo puede afectar la subida del impuesto a los pagos aplazados. O artículos comprados en agosto con tarjeta que no se cargan en cuenta hasta septiembre. En principio no deben variar, pero puede que algunos establecimientos intenten aplicar la subida. No tienen derecho a hacerlo, ya que los receptores de los pagos aplazados cobran la cantidad completa desde el principio, es un banco o una financiera la que fija desde el principio la cantidad mensual, que no puede variar, ya que el I.V.A. está incorporado al costo original del producto, la financiación puede llevar o no una comisión, no I.V.A.

Dicho todo esto y dejando aparte el abuso gubernamental que supone esta y otras medidas. ¿Porqué en este país tiene que ir el dichoso I.V.A. unido al precio del artículo, hecho con el que juegan los comerciantes para alterar los precios como les da la gana y que en muchísimos casos crea confusión y casi en todos desconocimiento acerca de qué es precio y qué es I.V.A.?  Sería mucho más legítimo separar en todos los casos ambos conceptos, como se hace en el Reino Unido y en Estados Unidos y puede que en algún otro país europeo, pero no lo recuerdo. Precio X, I.V.A. Y, con lo que se acabaría toda esa marrullería de bajamos precios, no subimos el impuesto etc. Eso daría transparencia al comercio. Puede que los comerciantes de alguna laya no estuvieran de acuerdo, pero si fuera una medida gubernamental tendrían que acatarla. Y por supuesto, indicando el tipo de I.V.A. que estaban aplicando a cada producto.Transparencia en los precios y en los impuestos, ¡por favor!

¿Cuando podría ocurrir eso en España? ¿Os acordáis de Hermano Lobo? ¡Uuuuuuuufffffff!

sobre la transparencia en los impuestos
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