PES.- En diciembre de 20123, Médicos Sin Fronteras (MSF) trató 95 casos de violencia sexual ocurridos en el campo de desplazados Mugunga III, en la República Democrática del Congo, informa la organización, que ante la magnitud de los casos lamenta la escasa implicación de las entidades encargadas de proteger a la población civil, y las cada vez más escasas condiciones de seguridad en los campos instalados en la ciudad de Goma.
Entre el 3 de diciembre de 2012 y el 5 de enero de 2013, el equipo de MSF presente en la campo Mugunga III, a pocos kilómetros al oeste de Goma, trató un total de 95 casos de violencia sexual. A finales de diciembre, los equipos de MSF tuvieron que responder a un aumento de admisiones al campo, solicitadas a causa de los traumas relacionados directamente con dichos actos violentos, y elevando a seis la media de consultas diarias relacionadas con abusos sexuales.
“La falta de seguridad en los campos y pueblos vecinos es sangrante”, comenta Thierry Goffeau, jefe de misión de MSF en Goma: “Las autoridades competentes en la materia y los líderes de los diferentes grupos armados pretenden, sin excepción, estar defendiendo a las poblaciones civiles. Por eso deben asumir su responsabilidad y garantizar que las poblaciones más vulnerables no sean objeto de violencia o represalias”.
La presencia reforzada de militares y grupos armados cerca de los campos de desplazados, sigue el comunicado de MSF, está creando una inseguridad crónica en la que las violaciones son moneda corriente: “Es necesario conseguir que todas las partes en conflicto se sensibilicen con la problemática de la violación, un delito que empieza a banalizarse por la frecuencia con que se produce y la impunidad que disfrutan sus autores, muy raramente sancionados. Eso unido a que son muy pocas las víctimas que se atreven a denunciarlo, por temor a represalias”, insiste Thierry Goffeau.
Violación o muerte
“Yo estaba buscando algo que comer en los campos. Aparecieron unos hombres uniformados y armados que me dijeron que eligiera entre mantener una relación sexual con todos ellos o la muerte”, ha contado una desplazada, víctima de violación. Todos los testimonios se parecen y describen la misma situación: agresiones sufridas en la periferia de los campos, o en los pueblos vecinos, cuando iban al bosque a buscar algo con qué alimentarse.
Pero también hay casos en que la violación se produce dentro del campo. Los pedazos de madera y los plásticos con que se construyen las “habitaciones” no son suficiente protección para disuadir al agresor: “La violencia está en todas partes; es una violencia generalizada de poder, una especie de ley del más fuerte, la ley del que va armado”, explica Marie Jacob, psicóloga de MSF.
Como consecuencia de los combates del pasado noviembre de 2012 entre fuerzas rebeldes y gubernamentales, más de 100.000 personas han encontrado refugio en los campos de desplazados instalados alrededor de Goma. MSF está en el campo Mugunga III desde finales de noviembre, y allí ofrece atención primaria, organiza el traslado de urgencias y se hace cargo de las víctimas de agresiones sexuales. MSF trabaja también los campos de Lac Vert, Mugunga I y Bulenga, donde sus equipos prodigan atención médica, efectúan análisis y tratan la malnutrición, vacunan contra la rubeola y construyen duchas y letrinas.
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Asi piensan los subditos espanoles, favor de mirarse hacia dentro, tienen mucho donde rascarse.
y cuando se les escupe en su cara la su actos de Corrupcion entonces se vuelven "TROGLODITAS HACIA LA LIBERTA DE EXPRESION"