publicidad-adpv-rojo.png

Domingo, 14 de Octubre de 2012

Actualizado08:57:11

Navegas por Blogs Culturales ¿Color carne?

¿Color carne?

 

pantones_tonos-de-piel_525

Pablo Medel

El otro día, coloreando unos mapas de África, un alumno le pidió a otro sus lápices de colores y escuché, aterrorizado, lo que decía: Pásame el color carne. Tuvimos una pequeña discusión. Les intenté explicar que no entendía por qué no se extrañaban de utilizar este término. ¿Si fuesen africanos lo seguirían llamando así? ¿Si fuesen asiáticos elegirían la pintura amarilla? Claro que no, ¿entonces?

Luego supe que desde pequeños han oído siempre a sus profesores utilizar el adjetivo carne para designar al rosa pálido. Horrorizado, comprobé que, en efecto, la marca barcelonesa Alpino maneja dicho término*. No me extrañó pues encontrar que hasta la plastilina Jovi tiene un modelo de este supuesto color.

Eso de ponerle un color a la carne es un tanto extraño. Para empezar, porque a lo que se refieren es, más bien, a la piel. No hay más que ir a una carnicería para ver la variedad de tonos rojizos que hay. No descubro nada a nadie: hasta un niño de Infantil sabe que colores de piel hay tantos que sería difícil etiquetarlos a todos. Al igual que la diferencia entre blancos y negros pensaba que ya estaba superada: póngase sobre el brazo un folio del color en cuestión y comprobará lo alejada que está la tonalidad de su piel. O aquello de hombre de color. Pues claro, si no fuésemos de color existiría la invisibilidad humana. Qué perogrullada, ¿no? Y, lo peor de todo, es que haciendo memoria, recordé que en la caja de Plastidecor de cuando éramos pequeños la cera más preciada era, precisamente, esa: la de color carne. Solo había una y era fácil perderla. Increíble.

Dando por hecho que el tono cromático de referencia es el del occidental caucásico medio**, el debate en la clase cambió de idioma. Y es curioso, en otros países no ocurre así. Crayola, la marca más vendida de lapiceros y ceras de colores en Norteamérica, eliminó el término flesh (carne) y creó su serie de colores “multiculturales”. Lógico. Aun así, me entró la curiosidad y quise saber exactamente a qué color se estaban refiriendo estas empresas cuando hablaban de esta tonalidad carnal. Nuestro diccionario, por suerte, no recoge esta acepción ni en la definición de carne ni en la de color. Acudí a la biblia de los tonos -Pantone- y disipé mis dudas nada más abrir su página web. La conocida marca americana ha ido un paso más allá: su última pantonera de 110 colores se llama “Tonos de Piel”***.

Son pequeños detalles, en principio sin importancia, pero eliminar estos exabruptos puede ayudar a que los niños sepan que el mundo es un lugar diverso y que entiendan, de una vez por todas, que la mezcla de culturas, colores, idiomas y pensamientos es lo que define nuestra identidad como seres humanos.

Dicho queda.

* A finales del siglo XVIII, el antropólogo alemán Johann Blumenbach tuvo la feliz idea de dividir al ser humano por razas, según el color de su piel. En fin.  

** Aquí, un ejercicio escolar propuesto por el Alpino donde utiliza el término “color carne”:  http://www.alpino.eu/alpino/es/escuela-en-colores/la-gioconda/ 

***  http://www.pantone.com/pages/pantone/index.aspx 

 


Sigue la actualidad de Periodistas en Español en nuestro

 

boletín de titulares.

Indica nombre, apellidos, profesión y país.

Comentarios (0)Add Comment

Escribir comentario

busy

Última actualización el Martes 02 de Octubre de 2012 16:04