Está pasando, pero no nos estamos enterando. Están ocurriendo cosas interesantes en los municipios de la Comunidad de Madrid, pero nadie está informando de ello. Actividades dignas de ser contadas, pero nada sabemos. Se cumple el axioma: "lo que no se cuenta no existe".
¿Cual es el objetivo de una televisión autonómica?. La respuesta para casi todo el mundo debe ser sencilla, informar de lo que ocurre en la comunidad en la que emite.
En Madrid tenemos varios canales de televisión autonómicos. Uno público, Telemadrid. ¿Cumple su objetivo? Todos estamos de acuerdo en la respuesta, un rotundo NO. Hace años que los responsables de gestionar este servicio público decidieron usurpar a los madrileños el derecho a la información de lo que les rodea. Eso sí información internacional, nacional y política, que no falte, pero la local ¿dónde está?.
Nadie sabe lo que está pasando en Braojos, en La Acebeda, en Valdemorillo, en Cercedilla, o en cualquiera de los municipios que componen la Comunidad. Es evidente, las cadenas nacionales no tienen ningún interés en estos pequeños pueblos, a menos que ocurra una desgracia. Para eso debería estar una televisión autonómica.
La desaparición de programas como Buenos Días o Madrid Directo, aún con las limitaciones informativas y el control político sobre los contenidos, eran referente sobre lo que estaba pasando a diario en la comunidad.
Antes del salvaje despido colectivo muchos pensaban que no importaba nada si cerraban Telemadrid. Total para lo que nos sirve, decían.
Ahora descubren que no pueden ver reflejado en ningún medio la información más cercana, la que más les interesa, se dan cuenta de que lo que pasa en su pueblo solo se contaba en esos programas, solo ahí podían salir.
Los cientos de correos que llegaban diariamente a la redacción, dónde van ahora. Creían esos que tanto protestaban que les harían caso en otro lugar que no fuera su televisión, la televisión de Madrid.
Ahora, si hay un apagón televisivo en la Comunidad de Madrid. Los canales de TDT están a lo suyo y no es precisamente contar las historias que ocurren aquí.
De ahí la importancia de recuperar un medio de comunicación autonómico, público, veraz y cuyo único objetivo sea ofrecer la información más cercana al ciudadano. Por eso Telemadrid tiene volver a ser de los madrileños, como gritan los cientos de trabajadores que, en el paro, comprueban cómo se ha despilfarrado la credibilidad de los profesionales que ponían toda su ilusión y profesionalidad en dar a conocer todo lo bueno que tiene esta comunidad, sus gentes y su entorno.
Están ocurriendo cosas extraordinarias todos los días en algún rincón de Madrid, ¿pero dónde?. A los madrileños les han tapiado una ventana, por la que antes, a veces con velo, podían descubrir la actualidad de su comunidad con temas alejados de la política y la bronca.
