Teresa Fernández Herrera
El Museo Thyssen Bornemisza ha inaugurado como un anticipo de la primavera “Impresionismo al aire libre, de Corot a Van Gogh”, una puesta en escena de la naturaleza en vivo, desde que el francés Pierre-Henry de Valenciennes decidió revalorizarla, darla carta de nobleza, pintando del natural para dar credibilidad a la representación del paisaje, pionero en la captación de la luz a distintas horas del día en el mismo lugar, leit motif posteriormente de los impresionistas, dejar atrás para siempre los paisajes pintados en un taller.
Un total de 113 cuadros procedentes de setenta museos europeos, norteamericanos y uno de Israel, 47 pintores mayoritariamente europeos, algunos norteamericanos, que abarcan siglo y medio de pintura al aire libre, desde la rebelión al neoclasicismo al expresionismo alemán de Nolde. Una exposición que abarca todas las temáticas posibles de la naturaleza: Ruinas, azoteas y tejados; Rocas; Montañas, árboles y plantas; Cascadas, arroyos, ríos y lagos; Cielos y nubes; El mar. Seis temáticas que reflejan la historia de una evolución en los modos de percibir la luz, el color, la pincelada, la objetividad y subjetividad de lo real hasta hacer real lo irreal. Una exposición que invita a la reflexión sobre el trabajo complejísimo de reunir en una sola muestra, en un solo museo, la historia de la evolución en los paisajes, enmarcada en un período de tiempo que redefinió el discurso de los valores estéticos de la pintura.
La exposición, como no podía ser de otra manera, representa ampliamente a los pintores de la Escuela de Barbizon, un lugar cercano a los bosques de Fontainebleau. La belleza de sus paisajes, de las formaciones rocosas, arenisca, los robles centenarios, las gargantas profundas, fascinaron al grupo de pintores que creó la escuela que tan radicalmente iba a transformar la pintura del siglo XIX, alejándola de academicismos, iniciando una rebelión a los moldes establecidos que iniciaba un proceso hacia la revolución impresionista que iba a culminar en la segunda mitad del siglo. Los pintores de Barbizon buscaron la expresión de un yo, en el que la sensación y la emoción excluían a la razón. El lirismo del plenairisme fue lo que los definió y unió; al mismo tiempo que atrajo a auténticas bandadas de pintores de media Europa y norteamericanos a Barbizon y al bosque de Fontainebleau, que ejercieron un papel fundamental en la difusión de la Escuela.
Hay que destacar la presencia de Constable, máximo representante inglés de la rebelión contra el neoclasicismo, un pintor absolutamente genial del aire libre en todas sus posibilidades. Sus más de cien estudios de nubes le convirtieron en un icono de esa temática. En la exposición, sus seis cuadros de nubes marcan territorio.
El impresionismo y diferentes post impresionismos constituyen la parte más impactante de la exposición, sin duda el culmen de un largo proceso presente en la muestra, la captación de las sensaciones, de la pincelada larga o mínima, suelta, ligera, casi transparente, creadora de impresiones que cambian la realidad a cada paso que nos acercamos o alejamos de la obra. Los impresionistas se concentran en la impresión visual y en los efectos de luz.
Citando a Guillermo Solana: “Al aire libre, la luz ya no es única, y se dan por tanto unos efectos múltiples que diversifican y transforman radicalmente los aspectos de las cosas y los seres. Este estudio de la luz en sus mil descomposiciones y recomposiciones es lo que se ha llamado más o menos propiamente el impresionismo, porque un cuadro se convierte entonces en la impresión de un momento experimentado ante la naturaleza.
En cada sala un tema. Valenciennes y Corot protagonizan las “ruinas, azoteas y tejados”; En la sala “rocas” sigue el protagonismo de Corot y se presentan Théodore Rousseau, Gustave Courbet y Paul Cézanne. En la sala de “montañas” a Corot y Rousseau se unen Carl Gustav Carus, Achille-Etna- Michallon, discípulo de Corot, Carlos de Haes, Joaquín Sorolla y el expresionista suizo Ferdinand Hodler.
La sala cuatro, “árboles y plantas” intruce a Constable, al norteamericano Asher B. Durand, Edouard Manet, Narcisse Díaz de la Peña, Georges Seurat, Charles François Daubigny, Alfred Sisley, Vincent Van Gogh, y el fauve André Dérain. En las “cascadas, arroyos, ríos y lagos” siguen Corot, Courbet, Constable, Daubigny y Hodler. Aparece Turner y un maravilloso Claude Monet con un cuadro del Museo Thyssen “Deshielo en Vétheuil”. Lo que más me ha impresionado son los “Estudios de nubes”. Aquí el gran protagonista es John Constable, el primer pintor que hizo un estudio sistemático de cielos y nubes. Llegó a pintar más de cien, en la muestra seis de los veinticuatro cuadros de la sala, todos impactantes. No es el único que impacta con las nubes, también Menzel, Boudin, Sisley, Van Gogh, Monet y Emil Nolde, con unas “Nubes de verano” absolutamente quiméricas, también del Thyssen.
En la sala siete - y última de la exposición – hay un único cuadro de Pierre-Auguste Renoir, una “Marea baja en Yport” a la puesta de sol, obra maestra donde las haya, nada extraño tratándose de Renoir. Está maravillosamente acompañado por Constable, Daubigny, tres espléndidos Courbet, y cinco maravillosos Monet, además Van Gogh, Boudin, Sorolla...
Magníficamente comisariada por Juan Ángel López-Manzanares. En cada sala se sigue por orden cronológico el período que representan las obras: Desde la primera rebelión al neoclasicismo, escuela de Barbizon, (donde siguieron pintando los impresionistas), impresionistas, post impresionistas, fauvistas, die Brücke, expresionismo alemán.
Todos los imprescindibles están aquí.
Ficha de la Exposición:
- Título: Impresionismo y aire libre. De Corot a Van Gogh.
- Organiza: Museo Thyssen‐Bornemisza.
- Sede y fechas: Madrid, Museo Thyssen‐Bornemisza, del 5 de febrero al 12 de mayo de 2013.
- Comisario: Juan Ángel López‐Manzanares, conservador de la Colección Carmen Thyssen‐Bornemisza
- Número de obras: 113
- Publicaciones: catálogo, edición en español.
INFORMACIÓN PARA EL VISITANTE
- Museo Thyssen‐Bornemisza
- Dirección: Paseo del Prado 8. 28014, Madrid.
- Horario: de martes a domingo, de 10.00 a 19.00 horas. Sábados, de 10.00 a 21.00 horas. Último pase
- una hora antes del cierre.
Tarifas:
Exposición temporal:
- ‐ Entrada general: 10 €
- ‐ Entrada reducida: 6 € para mayores de 65 años, pensionistas, estudiantes previa acreditación y familias numerosas.
- ‐ Entrada gratuita: Menores de 12 años y ciudadanos en situación legal de desempleo.
Exposición temporal + Colección Permanente:
- ‐ Entrada general: 15 €
- ‐ Entrada reducida: 8 €
- ‐ Entrada gratuita: menores de 12 años y ciudadanos en situación legal de desempleo.
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