Teresa Fernández Herrera
Hace muchos años tuve la ocasión de visitar la espléndida Pompeya a la luz del sol mediterráneo y nunca he podido olvidar esa ciudad tan completa, tan maravillosamente conservada, como si aquella erupción del Vesubio del año 79 d.C., lejos de haber sido un castigo de los dioses hubiera sido un privilegio para que llegara casi intacta hasta que en el siglo XVIII un rey, Carlos VII de Nápoles, años antes de convertirse en Carlos III de las Españas, se convirtiera en el primer arqueólogo de la historia, excavando, datando, documentando y protegiendo in situ aquellos hallazgos, creando una nueva ciencia, la arqueología, ciencia de comunicación con el pasado, de modo que ese pasado vuelva a ocupar un sitio importante en el presente. Labor que más tarde continuó en España como impulsor de las excavaciones de Itálica y, sin duda, de que las excavaciones de las culturas griega y romana se extendieran a las de América Latina y a todas las del mundo.
Canal de Isabel II Gestión, la Comunidad de Madrid, el Museo Estatal de Prehistoria de Halle, (Alemania), la Superintendencia Especial para los Bienes Arqueológicos de Nápoles y Pompeya y el Ministerio para los Bienes y Actividades Culturales de Italia han organizado el traslado temporal a Madrid – 6 de diciembre 2012/ 5 de mayo 2013 – de esas Pompeya, Herculano y Estabia bajo siete metros de materiales volcánicos, en ese espacio tan idóneo, que casi parece parte de esas ciudades, de que dispone la Fundación Canal en la madrileña Plaza de Castilla.
Los espacios expositivos nos introducen en la ciudad, origen histórico, un origen mitológico en honor a Hércules, al que se supone fundador de Pompeya y Herculano. La Vía dell’ Abbondanza como eje de los espacios, la calle, la vida privada, el ocio, la magnífica Casa de Menandro, la pintura pompeyana, siete metros bajo la ceniza, el rey arqueólogo, el estilo pompeyano, las pompeyas españolas, más los espacios dedicados a talleres y a sala de proyección. Cierren los ojos para transformar la penumbra de la ciudad sepultada en luz radiante, para poder escuchar el bullicio de la calle, la animación de las tiendas y las tabernas, de los mercados de la carne y el pescado, participar en algún banquete de los que se estaban celebrando aquel 24 de agosto del año 79 de nuestra era... El antes y el después representado por una impresionante erupción conseguida mediante una instalación audiovisual envolvente formada por treinta y seis pantallas suspendidas del techo. El molde del hombre muerto sobre dos peldaños y más de seiscientos objetos arqueológicos son el testimonio de una ciudad que desapareció en menos de cuarenta y ocho horas.
Tenemos el testimonio de un famoso superviviente, Plinio el Joven: “Caía ceniza en los barcos, más caliente y densa cuanto más se acercaban. Piedra pómez y piedras ennegrecidas, quemadas y estalladas por el fuego. La costa se hizo inaccesible, al desplomarse el monte y surgir escollos... Mientras tanto enormes llamas y grandes incendios brillaban por el monte Vesubio en muchos lugares, cuyo resplandor y claridad avivaba la oscuridad de la noche.”
Algunas de las obras maestras de la exposición: Frescos procedentes del Museo Arqueológico de Nápoles, (sin duda uno de los mejores del mundo) el retrato de una mujer llamada Safo y esa vista de la ciudad portuaria de Puteoli. El retrato de Hipólito, del Museo Arqueológico de Estabia. También del Museo de Nápoles las esculturas de bronce de un corredor, estatuilla de un Lar y el Apolo citarista; el molde del hombre muerto, la escultura de mármol de Marco Holconio Rufus, un pan entero carbonizado, el yelmo de un gladiador. Y dos piezas magníficas de las pompeyas españolas: El mosaico con el Sacrificio de Ifigenia procedente de Ampurias y el inigualable bronce del Efebo de Antequera, del Museo Municipal de Antequera, (Málaga) por cierto un museo extraordinario, imprescindible para los amantes de la arqueología.
La Fundación Canal ha pensado en los niños y ha creado un espacio de talleres gratuitos para actividades complementarias: Los talleres ¡Soy arqueólogo, investigo y disfruto!, el de mosaicos Tessalae, el cuentacuentos Pompeya y el Vesubio. Mostrar los modos de vida de la época romana, concienciar a los más pequeños de la importancia del patrimonio arqueológico – histórico. Adaptados a diferentes franjas de edad, 3 a 5, 6 a 8, 9 a 12, todos con monitores especializados. Todos ellos se desarollan los viernes por la tarde, festivos y vísperas de festivos, período navideño, Semana Santa y el puente de mayo, en horarios de 10:30 a 14 y de 16:30 a 19:30. Los profesores pueden descargarse un dossier pedagógico para preparar en clase de la www.pompeyaenmadrid.es.
En la sala de proyecciones pude verse el documental producido por la BBC Pompeya, el último día, que recrea los últimos instantes de la vida en la ciudad.
Ficha de la exposición:
- Título. Pompeya: Catástrofe bajo el Vesubio
- Lugar: Espacio expositivo Fundación Canal. Plaza de Castilla.
- Fechas: 6 diciembre 2012 a 5 se mayo 2013.
- Organizan: Canal Isabel II Gestión y Comunidad de Madrid
- Patrocinan: Museo estatal Prehistoria de Halle (Alemania), Superintendencia de Bienes Arqueológicos de Nápoles y Pompeya, Ministerio para los Bienes Arqueológicos Culturales (Italia).
- Horario: De 10 am a 9 pm. 24 y 31 diciembre de 10 a 3 pm.
- Entradas: General 6,-€, reducida 3,-€. Niños hasta 6 años, desempleados y discapacitados gratis. Grupos (10 a 25 pax) 3,-€. Grupos de estudiantes 1.-€
- Reserva de grupos: 915 451 500. Individuales: www.entradas.com . 902 221 134 y en taquilla.
Fotos:
- Casa de Menandro con fuente en forma de hidra y mobiliario pompeyano.
- Retrato de mujer llamada Safo.
- Molde de hombre muerto.
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